La casa es de un solo piso y exhibe una fachada pintada de blanco y adornada con detalles de piedra, brindando un aspecto moderno y acogedor. Su entrada principal, resaltada por una puerta de cristal enmarcada en metal y una sutil reja decorativa, invita a adentrarse en su interior. Dos ventanas con elegantes marcos de madera y cortinas blancas ofrecen luz natural al espacio interno, mientras que la iluminación exterior, compuesta por luces empotradas en la pared y lámparas en postes bajos, realza la entrada y el camino de acceso pavimentado con ladrillos que lleva hasta la puerta.
El jardín delantero, meticulosamente cuidado y adornado con una variedad de plantas y arbustos, añade un toque de serenidad al entorno. Un árbol en una maceta grande adorna el paisaje junto a la entrada, complementando el diseño armonioso de la propiedad. Además, árboles altos y una valla metálica rodean la casa, proporcionando privacidad y delineando el límite de la propiedad, mientras que un camino de acceso pavimentado conduce desde la calle hasta la entrada principal, completando el escenario de esta encantadora residencia.
La casa se caracteriza por una distribución de espacio abierto, integrando la sala de estar, el comedor y la cocina en un diseño fluido y conectado. Esta disposición fomenta la interacción y la comodidad al permitir un fácil acceso entre las áreas de entretenimiento y la cocina, facilitando así la organización de reuniones sociales y comidas familiares.
Además, la casa cuenta con tres dormitorios estratégicamente ubicados alrededor de las áreas comunes, proporcionando privacidad a los residentes, con dos de ellos a mano derecha incluyendo el baños adyacente o mejor dicho en medio de estos, para mayor conveniencia y funcionalidad.
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